Nuestra historia se entrelaza con la leyenda del hockey canadiense, Tim Hortons, quien en 1964 fundó una tienda de café y donas con una visión única, Tim buscaba crear un espacio acogedor donde todos se sintieran como en casa en cualquier momento del día.
Inspirados por la idea de tener la puerta siempre abierta para los vecinos y una taza de café fresco cada 20 minutos, esa primera cafetería se convirtió en un favorito local, lo que comenzó como un rincón acogedor en un vecindario se transformó en un fenómeno que cruzó fronteras.
Tim Hortons no solo se arraigó en comunidades canadienses, sino que se expandió a los Estados Unidos y más allá, llevando consigo la esencia única de hospitalidad y calidad que lo hizo tan especial.
Desde ese modesto comienzo, nos hemos comprometido a preservar la esencia de la visión original de Tim Hortons. Hoy, continuamos siendo un faro de hospitalidad y calidad en cada taza.
Ya sea en Canadá, Estados Unidos o en cualquier parte del mundo donde disfrutes de Tim Hortons, cada sorbo cuenta la historia de nuestro legado, y cada ubicación refleja el compromiso de crear un espacio donde todos son bienvenidos.
Tim Hortons, más que una cafetería, es un hogar lejos de casa, una tradición que se ha convertido en un símbolo reconocido en todo el mundo, descubre el encanto canadiense en cada taza de Tim Hortons. ¡Adquiere un rico café aquí!